LA FAMILIA SALESIANA
Queridos Hermanos y Laicos de la Familia Salesiana:
Acabamos de tomar un baño de inmersión como FAMILIA SALESIANA de Argentina.
El Vicario del Rector Mayor, Don Adriano Bregolín, nos ha ayudado a descubrir la fuerza de la realidad carismática de la Familia Salesiana.
El sueño de Don Bosco, de lograr numerosas fuerzas para salvar a la juventud más pobre, abandonada y en peligro, en estos tiempos se experimenta como un proyecto al que debemos prestar atención y apoyar cada uno de los que pertenecemos a esta gran Familia de Don Bosco.
El Rector Mayor Don Pascual Chávez Villanueva nos vuelve a insistir, a través de su Vicario, a crecer, unirnos y crear sinergias en el territorio donde trabajamos, para ser más eficaces y significativos en la atención de los chicos y jóvenes más necesitados.
Don Bregolín finalizó su charla con estas palabras: “Queridos hermanos, miembros de la Familia Salesiana, Amigos de Don Bosco, reunamos nuestras barcas, soltemos amarras hacia el mar profundo, lancemos las redes en nombre del Señor Jesús”.
¡Cuánto bien podríamos hacer si todas las ramas de la Familia Salesiana nos uniéramos a favor de los destinatarios preferenciales! Don Bosco, estoy seguro que nos va a acompañar y bendecir en esta empresa.
Luego de la Jornada de la Familia Salesiana, excelentemente desarrollada y atendida por un numeroso equipo de la Argentina y del San José, a quienes manifiesto mi más profunda gratitud, nos hemos dirigido a Manucho donde Don Bregolín ha iniciado, este domingo por la tarde, los Ejercicios Espirituales para unos 50 salesianos de la próxima Inspectoría del Norte, Beato Artémides Zatti.
Estos días de renovación espiritual y de discernimiento de la voluntad del Señor, se van a notar en las distintas Comunidades de las que proceden los ejercitandos.
Nuestro padre Don Bosco, que llega esta semana a Concepción del Uruguay con su Urna, colme de bendiciones a cada uno de los miembros de nuestra gran familia inspectorial.
Y muy FELIZ SEMANA DE LA PRIMAVERA, especialmente a todos nuestros estudiantes.
Con afecto fraterno,
P. Joaquín, sdb
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